“POR ATRÁS”
Aunque cada vez nos animamos más a
hablar del tema, para ellas no deja de ser algo complicado tanto dentro como
fuera de la cama. Para muchas es, incluso, un tema tabú del que les cuesta
hablar hasta con amigas. El pudor se impone con la fuerza de lo prohibido, lo
sucio, lo feo. Pero, si les interesa, si les gusta, hay tips que ayudan a
pasarla bien. Claves para disfrutar de a dos.
Dice Samantha Jones, la amiga
zafada de Sex and the City: “con un buen lubricante puede llegar a ser muy
divertido”. Sí, las costumbres sexuales están cambiando: para bien y para mal,
hay muchas novedades. Lo que durante mucho tiempo fue considerado como algo
casi “anti natural”, ahora se ha convertido en una práctica cada vez más
frecuente. ¿A cuántas mujeres su pareja
no les pidió tener sexo por la “atrás”? Seguramente a muchas. ¿Y cuántas
accedieron? Con certeza, bastante pocas.
Buenas noticias
Hay razones fisiológicas que
hacen que esto resulte placentero para las mujeres: los músculos orgásmicos y
todas las terminaciones nerviosas que se ponen en juego durante el acto sexual
incluyen el ano. Su borde, además, se convierte en una parte súper sensible
cuando es bien estimulada. Aunque cueste creerlo, no es necesario que nos
introduzcan algo para que podamos vivir sensaciones increíbles: con besos y
caricias es suficiente para gozar de manera plena.
Lo que sí puede parecer diferente
es el acto mismo de la penetración ya que
la apertura de los esfínteres es más estrecha que la de la vagina y esto
puede hacer que se sienta más intensa. Pero es un mito que siempre duele. El
dolor es sólo la indicación de que el ano no está bien relajado y abierto y es
un mensaje del propio cuerpo que está pidiendo más tiempo o más suavidad.
En pareja, sigan estos consejos
Relájense. Es importante que los dos compartan las ganas de hacerlo
y se sientan tranquilos con la decisión.
Excítense. Cuanto más excitados estén los dos, más aumentará la
libido y mayores serán las ganas de intentar nuevas experiencias y probar
nuevos caminos. Hacele lo que sabés que le gusta para “ponerlo a punto” y dejá
que él te haga lo necesario para que te sientas preparada.
Estrategias. Para tener buen sexo
anal, la previa es fundamental. Las caricias juegan un papel importantísimo en
la “preparación del terreno” y en la lubricación de la zona. Lo ideal es que tu
pareja comience la estimulación con besos suaves en la zona y hasta pueden
aprovechar algún “juguete sexual” que tengan. Al mismo tiempo, pedile que te
acaricie el clítoris… O animate a acariciártelo vos misma, ¿por qué no?
Listos. Cuando ambos se sientan preparados, es el momento de la
penetración. Para facilitarla, lo recomendable es usar un buen lubricante.
Afortunadamente, hay muchos productos de este tipo que te pueden ayudar. Pedile
a tu compañero que lo haga sin prisa y suavemente, parando cuando vos se lo
pidas.
Las posturas. Todas son válidas en el momento de tener sexo por la
cola: en cuatro patas, parados, de costado e, incluso, la clásica “del
misionero”. Lo importante es que estén cómodos y puedan disfrutar los dos.
¿Existe el orgasmo anal? Las
opiniones están divididas. Para algunos sexólogos no existe ya que el clítoris
no es estimulado. Sin embargo, para otros sí pues es una zona que está llena de
terminaciones nerviosas que permiten una sensación inigualablemente placentera.
Será cuestión de probar, ¿no?
Lo importante es que lo hagas en
pareja, siendo respetada en tus deseos y en tus límites: el sexo tiene que ser
de a dos, con diversión y códigos de complicidad. No tenienes que sentirte
obligada a probar algo que no te gusta sólo porque el otro lo desea. Si no te
gusta, "no gracias”.
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