LO QUE NO SE HACE EN LA CAMA
Le tocas por aquí, le tocas por
allá… Y poco a poco sientes como nada de lo que haces tiene ningún efecto en
él. ¿Estarás haciendo algo mal? En fin, que para no tener que volver a pasar un
mal trago en la cama con el chico que te gusta… Te brindamos algunos consejos
para que no tengas que volver a repetir ningún error sexual.
Recuerda estos errores que todas
hemos cometido en la cama. Pero recuérdalos para tirarlos a la basura y no
volver a cruzarte con ellos. Y es que ninguna de Nosotras podemos negar que
alguna vez no la hemos liado en la cama. El grado inexperto, las inseguridades,
los nervios, las ansias, la atracción… Todo juega un papel muy importante en la
calidad del sexo.
Lo mejor es intentar no ponerse
nerviosa nunca justo en el momento pre-sexual. Pero, por si algún día los
nervios se te comen, estudiate a fondo estos consejos. Aquí tienes los fallos
más cometidos en la cama y que debes olvidar de inmediato para no volverlos a
experimentaren primera persona.
En el sexo no hay reglas. Como ya
sabrás el juego consiste en seguir la imaginación y la improvisación. Pero a
veces nos dejamos llevar demasiado y cometemos algunos fallos que no deberían
sucederse. Estos errores, en otras ocasiones, ocurren debido a que no nos
sentimos preparadas, a que tenemos un mal día o que, sinceramente, él no nos
inspira lo suficiente.
Por ello te explicamos algunos errores que todas hemos
cometido más de una vez, que nos hemos arrepentido de cometer y que no queremos
volver a verlos ni a sentirlos en nuestras camas.
Así que, a partir de ahora, mente
abierta para lo que venga. Y prepárate para descubrir nuevas experiencias. Esta
es la primera premisa. No dejes de probar lo desconocido. Que no lo hayas
experimentado no significa que no pueda gustarte.
Y es que el primer error es ese.
Quedarse ensimismada en el pasado y seguir la misma rutina en la cama que
seguíamos con nuestra pareja hace dos años. Hay que evolucionar y experimentar
nuevas prácticas y nuevos juegos.
No lo quieras convencer para
hacer el amor. Si por lo que sea no le antoja, se encuentra mal o tiene prisa,
no te insinúes porque no servirá de nada. Puede que pienses que ellos siempre
tienen ganas de sexo, y sí en muchas ocasiones así es, pero cuando no se puede,
créenos, no se puede.
Algunas veces sentimos tanto
morbo, tanto deseo y queremos tanto el placer inmediato que nos olvidamos de
los preliminares y de jugar con nuestra pareja para así llevar el orgasmo a las
máximas dimensiones.
Descuidar de sexo a tu pareja
tampoco es nada bueno. Puede que no tengas ganas porque no te encuentras bien,
porque estás pasando una mala racha, pero piensa también que hay una persona
que sí desea hacerlo contigo. Y descuidarle así porque sí, sin duda, no es de
pareja.
Y para finalizar, el último error
del que ya te puedes despedir es, al mismo tiempo, intentar hacer del sexo una
rutina. Te explicamos por qué. Está genial que tengas actividad sexual a raudales. Pero ello no
significa que te impongas ese deber. El sexo debe nacer cuando surge, y nunca
debe estar impuesto por ninguna de las partes.
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