lunes, 18 de junio de 2012

PUNTO G ¿REALIDAD O MITO?

El mítico punto G

El mítico punto G ha motivado, por mucho tiempo, debates sobre su existencia, y sobre todo sobre si realmente es poseedor de tanto placer, ya que algunas mujeres pueden no conocerlo y por lo tanto sentirse insatisfechas.

Una investigación reciente dedujo que éste no existe, argumentando que podría ser un producto de la imaginación estimulado por las revistas y los terapeutas sexuales. Dicho estudio realizado por el equipo del King's College de Londres fue hecho a mil 800 mujeres y no se encontró ninguna prueba de la existencia de dicha zona.
El sexólogo Miguel Alejandro Espinosa Díaz comenta sobre esta área: "El punto G (nombrado así en honor a su descubridor Grafenberg), es un remanente de tejido y células prostáticas capaces de producir líquido parecido al seminal, además de orgasmo y se encuentra en la pared anterior de la vagina, esto es, estando una mujer acostada e imaginando un reloj sobre su vientre, el punto G habría que localizarlo entre las once y la una, es un área sensible que al ser estimulada presenta cierta hinchazón y sensación de placer."
Datos sobre el estudio
De acuerdo con el sitio ciudad.com.ar y con el especialista coautor del estudio Tim Spector, es virtualmente imposible encontrar rastros reales del punto G y da como subjetiva la idea de dicha zona femenina.
Espinosa Díaz, por su parte, asegura que aunque existen estudios que dicen que todas las mujeres tienen punto G, hay otros que lo ponen en entredicho, por lo que sería imposible afirmar con plena certeza el dato, pero la tendencia indica que existe en todas.
El estudio mencionado se realizó de la siguiente manera: Las mujeres participantes eran gemelas o mellizas, se les preguntó si tenían el punto G, si una de ellas respondía que sí se esperaba a que la otra, con genes idénticos también la tuviera, eso no pasó.
Sobre dicho estudio el especialista refiere que es válido expresar lo que se piensa, especialmente si existen pruebas científicas de nuevos descubrimientos, "ya que esto incrementa el conocimiento humano y resulta muy útil, más allá de la controversia, el verdadero valor es la experiencia de cada mujer.
"Es importante conocer y explorar el cuerpo para encontrar los puntos eróticos, llámese punto G o no. Para quien le interese el conocimiento teórico, este reporte de investigación habría que confirmarlo con la investigación científica para conocer su validez; a quien le interesa el práctico, es una invitación a seguir la exploración y la comprobación de la posibilidad de su existencia, sin que esta búsqueda se vuelva una obsesión", explica Miguel Alejandro Espinosa.

LA CONCLUSIÓN MAÑANA.... 

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