‘Un pecado descender de Hidalgo’
Cuenta una de las choznas del
Padre de la Patria que sus antepasados tenían miedo de hablar sobre el
parentesco
Ya no es un mito que el cura
Miguel Hidalgo y Costilla tuvo hijos; VANGUARDIA publicó la entrevista con el
descendiente de uno de ellos, quien asegura nunca haber sentido pena en
asegurar ser heredero de un sacerdote. Caso distinto es el de los descendientes
de otra de las mujeres del Padre de la Patria, quienes tenían miedo hablar de
ese parentesco.
“Mi mamá era muy católica y
sentía como una afrenta que un cura hubiera tenido hijos. Para ella era un
pecado, una vergüenza… nos contaba con mucha reserva. Era difícil aceptar que fuéramos
descendientes del cura Hidalgo porque se supone que ese estado es muy especial
que no podría tener matrimonio ni relaciones”, declaró María Esther Vázquez,
descendiente de Miguel Hidalgo, durante una entrevista al medio de información
nuevoleonés.
En el encuentro que otorgó a
VANGUARDIA Jorge Arturo Hidalgo Toledo, descendiente de Lino Mariano Hidalgo,
primogénito hombre del cura Hidalgo con Manuela Ramos, también se habló de las
otras dos mujeres con quienes tuvo hijos el héroe de la Independencia: Josefa y
Bibiana.
De quien más habló, incluso
mostró documentos, fue de la familia que hoy en día lleva el apellido Vázquez
Mendoza, los cuales son los únicos a los que la autoridad de Guanajuato les han
reconocido en dos ocasiones, de forma oficial y pública, el parentesco con
Miguel Hidalgo.
Jorge Arturo dice que los Vázquez
Mendoza descienden de Josefa Quintanar Castañón, con quién sólo tuvo dos hijas,
María Hidalgo Quintanar, quien muere en su adolescencia y por tanto no tuvo
descendencia, y Micaela Hidalgo Quintanar.
“Si te fijas bien, esta familia
de que te platico no lleva el apellido Hidalgo, sino Vázquez Mendoza, y es
porque, ya habrás adivinado, ellos descienden de una mujer, de una hija de
Hidalgo, que por cuestiones de cómo se llevan los nombres en México, pues no
les pudo heredar el apellido”, señala Jorge Arturo.
Luego muestra lo que él tiene del
árbol genealógico de esa familia, donde Micaela, la hija de Hidalgo, se casó
con Julián Mendoza, con quien tuvo varios hijos, de los cuales sabe de una
primera mujer de nombre Ignacia, que murió sin tener descendencia.
Del otro hijo que conoce Jorge
Arturo es de Francisco Mendoza Hidalgo, que siguió los pasos de sus
antepasados, pues tuvo tres mujeres, como su abuelo Miguel y su bisabuelo
Cristóbal. Fruto de esos tres matrimonios tuvo ocho hijos; de ellos se
desconocen actuales descendientes.
Sin embargo, según el árbol
genealógico de las autoridades de Guanajuato, de ninguno de estos dos desciende
la familia Vázquez Mendoza, sino de otra de los nueve hijos de ese matrimonio.
Se trata de una segunda mujer a quien llamaron también Ignacia y que fue madre
de Julián Mendoza, el cual se casó con María Refugio Zamora Palacios.
De este matrimonio nacieron tres
hijos: José Justino, José Carmen, y María Juliana Mendoza Zamora. Esta última
se casa con Víctor Vázquez, y son ellos los padres de Rodrigo, Enedina,
Mercedes, María, María Dolores, Germán, María Esther, Víctor y Esperanza
Vázquez Mendoza, algunos de los cuales aún viven, y que en dos ceremonias
oficiales fueron reconocidos como descendientes de Hidalgo.
Con documentos
La primera vez fue en 1985,
cuando se conmemoró el 175 aniversario de la Guerra de Independencia, cuando el
mismo Secretario de Gobierno Federal, que en ese entonces era Manuel Bartlett,
asistió a una ceremonia en el pueblo de Corralejo, en el estado de Hidalgo,
donde se reconoció públicamente a la familia Vázquez Mendoza.
En aquel entonces, fue el
investigador José García Juárez el responsable de reunir y presentar las
pruebas genealógicas obtenidas de partidas bautismales, con las que comprobó
que Rodrigo, Enedina, Mercedes, María, María Dolores, Germán, María Esther,
Víctor y Esperanza Vázquez Mendoza, como descendientes del Padre de la Patria.
Posteriormente, en el 2005,
cuando se celebró el 252 aniversario del natalicio de Miguel Hidalgo y
Costilla, la Presidencia Municipal de Guanajuato organizó un evento en el Museo
de la Independencia, donde se volvió a reconocer públicamente a la quinta
generación de los descendientes del cura Hidalgo.
En esa ocasión sólo asistieron a
recibir el homenaje los hermanos María Dolores, Mercedes, María Ester,
Esperanza y Víctor Vázquez Mendoza, quienes nuevamente recibieron documentos
oficiales de tal reconocimiento.
Actualmente algunos de ellos, que
todavía sobreviven, han estado dando entrevistas a diferentes medios de
comunicación nacional e internacional, con motivo del Bicentenario de la
Independencia, incluso se les tomó testimonio para el libreto de algunas de las
películas que se han filmado sobre la vida de Hidalgo y que son exhibidas en
los cines de todo el país.
La familia perdida
Según los historiadores, existe
una tercera mujer con quien procreó hijos el Padre de la Patria, de la cual se
sabe poco, por lo que se desconoce si actualmente existen descendientes que
vivan y que además, sepan que su antepasado es el cura Hidalgo.
De lo que se sabe, el mismo Jorge
Arturo Hidalgo Toledo nos platica: “Si hubo otra mujer, se llamaba Bibiana, y
se dice que la conoció allá por 1789, con ella dicen los historiadores que sólo
tuvo un hijo, pero la verdad esa rama de la familia se pierde en la historia”,
señala.
A quien se refiere es a Bibiana
Lucero, una señorita que conoció en las representaciones de teatro que
organizaba el cura en sus ratos libres, y de quien se enamoró. Con ella tuvo a
Joaquín Hidalgo y Costilla Lucero, quien se casa con Soledad Quijada con quien
tiene un hijo, Agustín.
De Agustín Hidalgo Quijada, nieto
del cura Hidalgo, se sabe que contrajo nupcias con Soledad Marroquí, pero su
rastro se pierde con el tiempo, existiendo sólo destellos de su posible linaje.
Hay historiadores que cuentan que
algunos de sus descendientes llegaron a acudir ante Porfirio Díaz para
solicitarle ser reconocidos como herederos de Miguel Hidalgo, para que se les
reconociera algún grado militar (ya que eran soldados de profesión), además de
una pensión en reconocimiento a su linaje. Se desconoce si se les entregó tal
pensión.
Finalmente, lo último que los
historiadores saben es que el otro hijo de Hidalgo, don Joaquín, murió en la
Ciudad de México, de 94 años, en la casa 17 de la calle Lerdo, en el Centro
Histórico.
Mientras tanto, los herederos de
su apellido permanecen anónimos, como lo hicieron por décadas los descendientes
de Lino Mariano, el primer hijo varón, y Micaela, ambos engendrados por Miguel
Hidalgo y Costilla con dos mujeres distintas, Manuela y Josefa. De los de
Bibiana posiblemente se llegue a saber algo durante los festejos del tercer
centenario de la Independencia, quizá antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario