"Cualquiera puede aprender a
seducir"
Dicen que, para ser exitosos con las mujeres,
hay que hacer todo lo contrario a lo que la mayoría hace.
Piensan que un hombre no puede
ser feliz si no tiene éxito con las mujeres. Están tan convencidos, que hace
cuatro años fundaron una academia de seducción llamada LevantArt. Y les fue muy
bien. Más de 1.100 hombres de Argentina y Latinoamérica asistieron a sus
seminarios, que son de frecuencia semanal, incluyen una salida quincenal y
cuestan desde 520 hasta 1.820 pesos (Argentinos) mensuales.
Entrevista a sus fundadores Mike
Tabaschek y Martín Herrera.
¿Cómo surgió la idea de crear la
academia? ¿Influyeron sus experiencias personales?
La seducción es un área de las
ciencias que se aborda con conceptos de las dinámicas sociales, las ciencias
del comportamiento, la psicología evolutiva y la PNL, disciplinas que se
estudian desde hace más de 20 años en las principales universidades del mundo.
Nuestra experiencia a nivel personal influyó para adaptar los métodos
internacionales a la idiosincrasia Argentina. Nos encanta lo que hacemos, sin
duda.
¿Cuál es el perfil de los hombres
que toman las clases?
Estas técnicas y estrategias se
pueden enseñar a cualquier persona que desee aprenderlas. Actualmente, cientos
de decenas de miles de hombres alrededor del mundo usan estas herramientas,
desde profesionales independientes hasta músicos, empresarios o asalariados;
gordos, flacos, facheros o un hombre común y corriente; con mucho dinero o
poco. Cualquiera puede desarrollar esta habilidad.
¿Para seducir hay que nacer con
ciertas condiciones o se puede empezar de cero?
Ya desde la primera clase
nuestros alumnos comienzan a notar cambios. El techo se lo pone uno mismo. Hay
quienes aprenden esta habilidad queriendo recuperar a su ex novia y están con
tantas mujeres en el camino hacia recuperarla, que la terminan olvidando. Y hay
quienes teniendo como objetivo tener sexo con cientos de mujeres se enamoran de
la tercera a la que conocen. La seducción no es una ciencia exacta, pero es
seguro que quien posee esta habilidad logra desarrollar una vida llena de
opciones y placer.
Hoy en día, ¿los hombres siguen
saliendo de levante o las mujeres hacen lo suyo? ¿Acaso no existe la “histeria
masculina”?
Nosotros entendemos que la
situación de "hombre óvulo" a la espera de un acercamiento interesado
por parte de las mujeres es un termómetro de la desinformación de los tiempos
que corren. Los roles no han cambiado, las mujeres siguen eligiendo hombres
como antaño, que realizan sus mismos ritos y envían las mismas señales que
enviaban nuestras abuelas a nuestros abuelos un siglo atrás.
Pero los tiempos cambiaron…
Lo que cambió es la dinámica
entre géneros en los sitios de ocio, como los boliches, o la forma en la que se
incita al cortejo, como pasa con Internet. Hoy en día es necesario contar con
una habilidad mayor para llegar hasta la persona indicada. Generar conexión
cuesta esfuerzo e implicación emocional, valores que en la era del fast food y
las "relaciones delivery" pocos optan por abordar. La solución es más
fácil de la que uno podría suponer: evitar las recetas baratas, tener más compromiso para conocer al otro y seguir
una guía clara para hacerlo bien.
Vayamos a un ejemplo. Ven a una
chica en un bar… ¿Qué le dirían para levantarla?
No existen frases mágicas,
existen formas eficaces de desarrollar una personalidad atractiva y aprender a
generar atracción de forma emocional y física. Lo más seguro es que una mujer
jamás se daría cuenta que está siendo seducida por uno de nosotros. Las frases
de apertura con interés sexual manifiesto solo provocan rechazo. No podemos
resumir horas o meses de seminario en una línea, pero podemos decir que un
hombre tiene que hacer todo lo contrario a lo que la mayoría de hombres hace
cada noche, cada día, a la hora de abordar a una mujer, para ser exitoso en
conquistarla.
¿Cómo hacen para que las
estrategias no se vean forzadas y que las mujeres no nos demos cuenta? Me
recuerda a la película Hitch, donde todo le sale al revés…
Todos seducimos de formas
diferentes ya que todos somos diferentes. No existen líneas de diálogo mágicas
ni frases ingeniosas que hagan que una mujer se sienta atraída
instantáneamente. Sí existen ciertos tipos de personalidad que uno puede
desarrollar o estrategias sociales y técnicas específicas que uno puede
aprender. Esto es en sí mismo lo que genera atracción. Analizamos en detalle
situaciones concretas que hacen que ellas se sientan atraídas y brindamos
respuestas adaptadas a las necesidades específicas de cada hombre. Incluso para
situaciones en las que podamos intuir que ella conoce que contamos con esta
habilidad.
Dicen que todo depende del
objetivo (sexo, amor, amistad...) y que “una vez en la cama, decidís vos".
¿A qué se refieren?
Todas las relaciones llegan a un
punto donde uno o ambos deciden si quieren continuar o acabar. Incluso deciden
qué tipo de relación desean tener. Amantes, pareja, novios, sexo casual o
amigos, hay tantas relaciones como colores. La peor situación es abstenerse a
experimentar por temor a desgracias ocurridas en relaciones anteriores. Para
encontrar la felicidad hay que estar en el mercado, afuera, adonde la gente
está. Atentos a la mirada o caricia que nos llevará a nuevas oleadas de
felicidad.
¿Qué consejo le darían a las
mujeres para facilitar el encuentro: hacerse las difíciles o todo lo contrario?
Simple: hacerse las difíciles para
el resto de hombres y ser fáciles para el hombre que la mujer decida seducir.
Todos los hombres queremos sentirnos admirados por nuestra capacidad
irresistible de atracción, y las mujeres que saben demostrarnos esto son las
que mejores resultados obtienen.
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